El rey israelita David cometió muchos errores, incluido su conocido adulterio con Bat-seba. (2 Samuel 11:1-27.) Las múltiples equivocaciones de David pusieron de relieve que distaba mucho de ser perfecto. Entonces, ¿por qué, a pesar de sus muchos errores, se puede decir que David anduvo “con integridad de corazón”? (1 Reyes 9:4.)
Además, ¿por qué la reina de Seba le dijo a Salomón: “¡Felices son estos siervos tuyos que están de pie ante ti constantemente, escuchando tu sabiduría!”? (1 Reyes 10:4-8.)
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